Cosas que leo #97:

    Sobre la nostalgia, Diego S. Garrocho

    «Lo dijo Nietzsche en algún lugar: ‘sólo lo que no deja de doler permanece en la memoria’. Lo advirtió con esa rotundidad certera e insolente con la que los niños dicen algunas verdades. La sentencia, bella como pocas, puede pese a todo que no sea absolutamente verdadera. Muchas son las experiencias inolvidables de una vida y en toda biografía se custodian memorias irrepetibles de días felices, anécdotas luminosas y escenas a las que nos gustaría regresar de nuevo. Ojalá siempre quede un sitio al que volver. No sólo se hace imposible olvidar lo que fuimos, allí por un instante alcanzamos a ver lo que quisimos ser, sino que a veces la memoria, aviesa y sagaz, resuelve maquillar y ornamentar aquello que pudo ser un sencillo acontecimiento ordinario. Casi nadie está dispuesto a asumir que sus memorias son perfectamente mediocres y prescindibles. Todos tenemos un patrimonio memorativo y acaso, andado el tiempo, sea eso lo único que tengamos. Es probable, sin embargo, que aquella vivencia registrada como noble y dignísima no la viviéramos en tiempo presente más como un capítulo ―otro más― perfectamente vulgar. El aglutinante de cualquier biografía son las medianías y quizá por ello la memoria, que sabe hacer trampas, sale al auxilio de nuestra vanidad para liarse con la ficción e incluso, a veces, con la mentira. Un recurso con el que, por cierto, jamás contará el olvido. Recordamos, pero no sólo. Incluso y ante todo inventamos días felices, lo que en poco desdice el diagnóstico nietzscheano. Podríamos, a lo más, enmendar la cita del pensador intempestivo para precisar que no hay manera de rememorar sin dolor; no tanto por la cualidad dañina de aquello que recordamos sino porque quizás, al fin, no haya nada más doloroso que recordar los días felices que fueron.»

    Nº de páginas: 160

    Editorial: ALIANZA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #95:

    El banquete, Platón

    A recomendación de Diego S. Garrocho en el podcast Hotel Jorge Juan como una buena introducción a los filósofos clásicos y donde se trata la cuestión del «amor». Más que interesante. Amenazo con seguir conociendo a los grecolatinos.

    Nº de páginas: 416

    Editorial: GREDOS

    Traducción: C. GARCÍA GUAL, M. MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, E. LLEDÓ ÍÑIGO

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #68:

    Cuaderno amarillos, Salvador Pániker

    «Compongo este diario sin suprimir tartamudeos;¿no era Deleuze quien recordaba que los escritores que tienen algo que decir tartamudean siempre?»

    Deliciosos diarios retroprogresivos.

    Nº de páginas: 448

    Editorial: LITERATURA RANDOM HOUSE

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #50:

    Gozo, Azahara Alonso

    «En el futuro no habrá apenas colas: seguiremos pidiendo la cena y un café desde casa, nos conducirán coches autónomos y amables, pagaremos a otros para que esperen por nosotros… Será un mundo sin la tortura física de guardar cola. Será un mundo más eficiente y, en contra de su propósito, aún más aburrido»

    Interesantísimo ensayo, crónica y diario… con reflexiones en las que habría que detenerse más a menudo. Muy recomendable.

    Nº de páginas: 226

    Editorial: SIRUELA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #18:

    Agitación – Sobre el mal de la impaciencia, Jorge Freire

    No acostumbro a leer ensayos de filosofía y este me ha parecido brutal. Dí con él un poco de rebote, pero oye… nada puedo decir que haga justicia a todo lo que se expone durante la reflexión. Resumirlo sería dejarme en evidencia así que mejor disfrutadlo.

    «Todos tenemos un amigo que trabaja de sol a sol por cuatro perras y que, en cuanto dispone de una semana y media de vacaciones, se marca un viaje exprés a Kuala Lumpur o se apunta a tres días de puenting en Camboya so pretexto de que hay que moverse, y peor todavía, perseguir tus sueños. Fácil es recordar la patética figura de Red Buttoms, el anciano vestido de marinerito que se ve inmerso en el insoportable maratón de baile de Danzad, dandaz, malditos, la célebre película de Sydney Pollack. Son aquellas personas a las que frecuentamos con cautela, porque su presencia nos resulta extenuante. Pero que lleven la diversión colgada del cuello, como si de una piedra de molino se tratase, debería llevarnos a preguntar de qué escapan. Rasguen un poco el telón y observarán que las poleas de la tramoya quedan rápidamente al descubierto. Jumpers, balconers, pornfoodies, erotómanos, cleptómanos y pirómanos comparten una ansiedad común. Naturalmente, el ave rapaz seguirá sobrevolando en círculos aunque traten de espantarla con movimientos apotropaicos. Solo hay, desde los tiempos de Sócrates, una medicina capaz de calmar este dolor. No se obtiene fácilmente pero es mano de Santo. Perder el miedo a la muerte es condición necesaria para gozar de la existencia…»

    Nº de páginas: 104

    Editorial: PÁGINAS DE ESPUMA

    Idioma: CASTELLANO