Cosas que leo #42:

    Arena, Miguel Ángel Oeste

    «Aunque en la calle el aparato que medía la temperatura marcaba casi cuarenta grados, me asqueaba el café frío. Miré la portada de El País: ‘La situación económica es muy difícil’, decía el encantador de serpientes que presidía el país desde hacía años. Se hablaba de crisis pero también de prosperidad con los juegos olímpicos. Ping-pong. En la foto la imagen de la pena: ‘Nace una leyenda gitana’. Sus últimas palabras: ‘Madrecita, ¿qué es lo que tengo?’ Pena. La pena que ni con las palmas ni con el cante se va. La pena que devora. Ávida. Carnívora. Se adueña y se extiende implacable: metástasis irreversible. En eso consiste la pena: en no poder darle la vuelta. Primero te controla y luego te destruye. ¿En qué fase estoy? ¿Cuánto me queda? Tuve la intención de escribirlo, pero no tenía bolígrafo ni papel y no iba a pedirlos allí. Me propuse memorizarlo para cuando llegara a casa, aunque era consciente de que lo olvidaría. Lo que uno quiere escribir hay que olvidarlo. Apunta lo que no quieras escribir. Lo que te resulte más difícil. Sin máscaras. Lo que te duela, me escupió una vez el Pérez…»

    Nº de páginas: 304

    Editorial: TUSQUETS

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #41:

    De Blancanieves a Kurosawa, Javier Ocaña

    Una sorpresa que quizás he leído demasiado pronto. Guía imprescindible para ver cine con hijos, sobrinos, primos… y para descubrir joyitas que ni yo mismo conocía. Escrito con mucho pulso y sobre todo cariño por Javier Ocaña crítico de cine de el diario El País.

    Nº de páginas: 368

    Editorial: PENÍNSULA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #40:

    Bastarda, Dorothy Allison

    «El día del funeral de Lyle Parsons, tía Ruth había vaticinado que tendría la misma cara hasta que muriera. «Ahora sí que se te ha puesto cara de Boatwright. Ahora sí», le dijo. Habían pasado muchos años y la profecía se había cumplido. La edad y el agotamiento le habían trazado algunas arrugas bajo los ojos y la boca, le habían estrechado la barbilla y habían hecho más profundas las hendiduras que enmarcaban la nariz, pero todavía se vislumbraba la belleza de la muchacha que fue. Ahora, sin embargo, aquel rostro era completamente nuevo. Parecía que los huesos se hubieran reconfigurado, la piel había cedido, los surcos se habían transformado en hondas zanjas, y las sombras se habían oscurecido hasta ser trazos de noche negra.

    Respiré con dificultad, como si la mirase desde el fondo de una piscina. Atravesó el porche con semblante severo; la boca era una línea tensa. Los músculos del cuello destacaban como en relieve. Me enderecé. Ella se acercó a la mecedora. Notaba la cara más rígida que si fuera de escayola. La música seguía sonando. Dios no nos había creado así, pensé. Nos hemos echado a perder nosotras.»

    Nº de páginas: 456

    Editorial: ERRATA NATURAE

    Traducción: REGINA LÓPEZ MUÑOZ

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #39:

    En el momento del parpadeo, Walter Murch

    «O quizá el cine habrá desaparecido por completo, sepultado por alguna revolución tecnológico-social tan inimaginable para nosotros como lo era la transformación definitiva del kinetoscopio en 1999. Los paralelismos entre los inmigrantes girando la manivela de sus kinematógrafos en la barraca y vuestro adolescente encerrado en su cuarto con Lara Croft (del videojuego Tomb Raider) son sorprendentes. Por supuesto, en cuanto planteamos esas preguntas, sabemos que es absurdo incluso tratar de responderlas. Pero al fin y al cabo es diciembre de 1999, el final de un milenio. ¿Por qué no? ¿Será a la larga positiva la completa digitalización del arte y la industria del cine? »

    Nº de páginas: 192

    Editorial: IMPRENTA DINÁMICA – CAIMAN CUADERNOS DE CINE

    Traducción: JUANMA RUIZ

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #38:

    Proletaria consentida, Laura Carneros

    «La muerte del abuelo nos dejó abatidos y más pobres. Con la pensión pagaba la luz, el agua y el cupón de los viernes. Quería ganar la lotería, como todos los viejos. Invertía tres euros a la semana como penitencia, para sobrellevar la culpa de no ser rico. Tenía pensado cómo repartir lo que no tenía. De sus poemas no se preocupó y ahora sus nietos codiciamos en silencio un montón de papeles, mecanografiados y con faltas de ortografía. Pensaba que serían para mó. pero yo lo que tengo son sus cejas de buho… »

    Nº de páginas: 160

    Editorial: CABALLO DE TROYA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #37:

    Los millones, Santiago Lorenzo

    «Primi le dio cuatro datos sobre su pasado africano. A Francisco le hizo gracia biografía tan accidentada. Era la quinta vez que se reía con ella, y ninguna había sido por quedar bien, como cuando iba con chavalas a sus dieciséis años. Y ella, a cuenta de su relato, le pareció a Francisco tropicalmente excitante, atractivamente mundana, colonialmente deseable. Entusiasmado por todo, acercó su cara aún más a la verja metálica: para ver mejor y para sentir el frío del metal. Divertida por el gesto, Primir hizo lo mismo…»

    Nº de páginas: 256

    Editorial: BLACKIE BOOKS

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #36:

    Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski

    «Por cierto que mi experiencia de entonces probó, una vez más, la imposibilidad de aprender en una universidad cómo se llega a ser un artista. Porque para ser un artista no basta con aprender algo, con llegar a dominar unas técnicas profesionales, unos procedimientos. Aún se puede ir más lejos: para escribir bien —como dijo alguien— hay que olvidar la gramática.

    Si alguien intenta llegar a ser director de cine, está arriesgando su vida entera, y él es el único responsable de ese riesgo. Por ello, sólo una persona madura debería asumir conscientemente ese riesgo. El gran colectivo de pedagogos que «forma» a los futuros artistas no piede ser hecho responsable de que todos los años sacrifique inútilmente a un inféliz sin suerte, que muchas veces llega a la cinematografía directamente desde el colegio. Al seleccionar a sus estudiantes, los centros de formación de carreras artísticas no deberían proceder solo por criterios pragmáticos, pues a menudo pueden surgir también problemas morales. Se ve esto en el hecho de que aproximadamente un ochenta por ciento de los que terminan su formación como directores de cine o como actores van a engrosar las filas de unos profesionales incapaces que durante toda su vida vagarán inútilmente por los ambientes cinematográficos. La inmensa mayoría de ellos nunca tendrá fuerzas para abandonar el cine y dedicarse a otra profesión. Pues para alguien que ha superado nada menos que cinco años de estudios de cine resulta tremendamente difícil despedirse de las ilusiones que tuvo…»

    Nº de páginas: 274

    Editorial: RIALP – LIBROS DE CINE

    Traducción: ENRIQUE BANÚS IRUSTA / J.M. GOROSTIDI

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #35:

    El último torero, Joaquín Pérez Ordóñez

    «Todo esto sucedió hace mucho tiempo. En otro país, en otro mundo Un mundo y un país que ya no existen.Y si no sucedió, sucederá muy pronto. O tal vez esté sucediendo en este preciso momento, ante nuestros ojos, y apenas sepamos verlo…»

    Así arranca esta novela. «El último torero», cuya semilla plantamos hace algunos años Joaquín (se me permita llamarle por su nombre de pila por nuestra gran amistad) y un servidor en forma de idea para un posible largometraje. No ha podido ser, al menos de momento, y le doy gracias por haber convertido todas aquellas líneas y diálogos en soberbia novela. Parafraseando a algún conocido que habla del «guion cinematográfico» como una «forma bastarda» de literatura, Joaquín ha conseguido dar vida al universo de Marcial Durán, protagonista de esta historia, hombre de resistencia, férreas convicciones y acólito de un arte en decadencia. De un ARTE, para él en mayúsculas, al que no dudará en aferrarse hasta sus últimos estertores que languidecen a la otra orilla de la legalidad; en la prohibición de un mundo a punto de extinguirse y del que Marcial, cada vez más consciente, ya no le pertence.

    Leedla.

    Nº de páginas: 398

    Editorial: SAMARCANDA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #34:

    Feria, Ana Iris Simón

    «Una vez agachada la Ana Mari me cogió de las manos y me di cuenta de que se le habían hecho unos pliegues en las medias, por detrás de las rodillas, y se le habían salido un poco los zapatos de los talones. mi padre la cogió a ella de los hombros y me dijo que el hermanito no iba a llegar. Que se había muerto. Aquella tarde, la tarde en la que me anunciaron que solo habría hermanito en mis dibujos me la pasé entera preguntándole a mi padre por qué. Sabía que la Ana Mari no podía, no debía preguntarle, porque también eso es ser niño: inturi cuando algo malo pasa, que algo malo pasa…»

    Nº de páginas: 232

    Editorial: CÍRCULO DE TIZA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #33:

    Hamlet, William Shakespeare

    «ROSENCRANTZ: ¿Qué habéis hecho, milord, del cuerpo muerto?
    HAMLET: Mezclarlo con el polvo, con el que estaba emparentado.
    ROSENCRANTZ: Decidnos dónde está para que lo llevemos desde allá a la capilla.
    HAMLET: No lo creáis.
    ROSENCRANTZ: ¿Creer qué?
    HAMLET: Que pueda seguir vuestro consejo y no el mío. Además. si le hace preguntas una esponja, ¿qué respuesta puede dar el hijo de un rey?
    ROSENCRANTZ: ¿Me tomáis por una esponja, milord?
    HAMLET: Sí, señor, que chupa la autoridad del rey, sus recompensas, sus atribuciones. Pero esos subalternos dan al rey el mejor servicio al final. Los guarda, como un mono, en el rincón de su quijada: lo primero que mastica y lo último que traga; cuando necesita lo que habéis recogido, solo tiene que exprimiros, y vosotros, esponjas, quedáis otra vez secos.
    ROSENCRANTZ: No os entiendo, milord.
    HAMLET: Me alegro de ello: los discursos canallas duermen en los oídos necios.
    ROSENCRANTZ: Milord, tenéis que decirnos dónde está el cuerpo, y acompañarnos ante el rey.
    HAMLET: El cuerpo está con el rey, pero el rey no está con el cuerpo. El rey es una cosa…
    ROSENCRANTZ: ¿Una cosa, milord?
    HAMLET: De nada. Llevadme con él. Escóndete, zorro, y todos tras él.»

    Nº de páginas: 360

    Editorial: PENGUIN CLÁSICOS

    Traducción: TOMÁS SEGOVIA

    Idioma: CASTELLANO