Creo que tiene el mejor prólogo que he leído nunca. Lo pongo mucho en las clases:
«Mi abuelo me lleva a ver un pájaro.
No es un pájaro: es un péndulo. De madera, con el pico forrado de terciopelo. Oscila arriba y abajo, cada vez más cerca de un vaso de agua. Un reclamo en el escaparate de una juguetería.
Mi abuelo me lleva a verlo y yo lo miro a través del cristal. Miro cómo el pico está cada vez más cerca del agua, hasta que por fin la toca y el terciopelo se oscurece, y por arte de magia el pájaro parece beber.
Entonces deshace el camino. Se aleja hasta volver al principio. Tarda un par de minutos, tres. Yo no aparto los ojos. Sé lo que va a pasar, pero no me importa. Mi abuelo me trae cada tarde porque yo se lo pido.
No me interesan los pájaros de verdad. He visto las patas rosadas de las palomas. Hinchadas, deformes. Solo este me gusta: este que no come, no vuela, no canta, no hace nada más que beber y ni siquiera bebe, porque el agua del vaso no baja. Y, sin embargo, cada vez que llega el momento y el pájaro parece beber, yo miro a mi abuelo y mi abuelo me mira. ¿Qué podemos hacer?
Los dos sabemos: es mentira, pero queremos más.
30 de abril de 2018
Pablo Remón»
Nº de páginas: 462
Editorial: LA UÑA ROTA EDICIONES
Idioma: CASTELLANO