He disfrutado mucho asomándome a la vida de Carlos Boyero. Ya me interesó en su momento el documental y este libro en el que repasa su vida es otra prueba más de lo interesante que resulta el personaje. Momento muy jodidos cuando se habla de la soledad. Escrito desde la sinceridad y sin ningún filtro. Muy recomendable.
«Sabía que iban a hacerme un test de embaraz porque sospechaban que había sufrido un aborto espontáneo. Me pregunté si eran los coágulos de tejido los que les habían hecho pensar aquello. Una abrasadora ansiedad se instaló en mi interior ante ese pensamiento, adoptando la dorma que siempre tomaba independientemente del estímulo externo que la desencadenara: primero la conciencia de que iba a morir, luego la de que todos morirían también, y por último la de que el propio universo sucumbiría finalmente a una muerte entrópica, y esta secuencia de pensamientos se expandía de forma tan incesante e inabarcable que no podía contenerla en mi interior. Temblaba, me sudaban las manos y supe que no tardaría en volver a vomitar. Me golpeé la pierna con el puño en un gesto absurdo, como si así pudiera impedir la muerte del universo. Luego busqué el móvil debajo de la almohada y marqué el número de Nick…»