Cosas que leo #59:

    Tatuaje, Manuel Vázquez Montalbán

    «—¿Sabes cómo se llama el ahogado?
    —No. Ni puedo enterarme. Durante quince días le voy a dar al callo, voy a  llevar a los niños a los caballitos y le voy a ayudar a mi mujer a hacer ovillos de lana, para que me haga un jersey de invierno. Que en estos últimos diez años ya me he pasado siete dentro, tú.
    Carvalho había conocido a Ginés durante una reclusión en la cárcel de Aridel. Ginés estaba por haberle roto el brazo a un vigilante nocturno de un silletazo.

    —¿Sabrá algo Félix?
    —Ese es el primero que ha escondido sus ciento cincuenta quilos bajo tierra.
    —¿El Valencia?
    —Ése está un día privado y otro pirado. Tiene las macetas de su casa llenas de kifi y mientras la mujer le traiga cuartos, él tranquilo. Pepe, recurre a otra gente. Yo tengo todos los contactos cortados y esto huele feo, muy feo. Cuando se cierran los
    meublés como se han cerrado, a cal y canto, quiere decir que la cosa va para largo y en serio.
    —Vamos a tomar una copa. ¿Puedes bajar?
    —Si doy un motivo, sí.
    —¿Qué motivo vas a dar?
    —Que quiero tomarme una copa contigo.
    Bajó el Ginés silbando: “Ni se compra ni se vende…”, y llegó abajo con dos pisos de ventaja sobre Carvalho…»

    Nota de la edición: nada recomendable. Está hecha un desastre, plagada de erratas y muy poco cuidada. Merece la pena echar los cuartos (o ni siquiera) en ediciones de segunda mano o en otras de la misma editoria. Desde luego esta nueva serie que han reimpreso, a pesar de que las portadas son bastante chulas, dejan mucho que desear. No lo merece Carvalho.

    Nº de páginas: 208

    Editorial: PLANETA – BOOKET

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #28:

    Si te dicen que cai, Juan Marsé

    «En efecto, allí estuvo: qué lata, qué rollo, camarada. De espaldas sobre el colchón días y noches enteras, los ojos en el techo, puestos en el tranquilo avanzar de una telaraña o una grieta, reconstruía las ruinas de este barrio piedra por piedra, olfateaba con la memoria el hambre y la miseria de estas calles, los sueños de los amigos que duermen bajo tierra preñados de engaños y de metralla, la esperanza de libertad todavía insepulta. Al revés que yo, él quería aún recuperar de algún modo la mugre y las barricadas, la sarna y el odio, quería nuevamente quemar los púlpitos y los altares, saquear las villas y los profundos pisos de los ricos y disponer por última vez de la pólvora y el fuego que había de salvarnos…»

    Maravilla absoluta.

    Nº de páginas: 368

    Editorial: PENGUIN RANDOM HOUSE

    Idioma: CASTELLANO