Cosas que leo #33:

    Hamlet, William Shakespeare

    «ROSENCRANTZ: ¿Qué habéis hecho, milord, del cuerpo muerto?
    HAMLET: Mezclarlo con el polvo, con el que estaba emparentado.
    ROSENCRANTZ: Decidnos dónde está para que lo llevemos desde allá a la capilla.
    HAMLET: No lo creáis.
    ROSENCRANTZ: ¿Creer qué?
    HAMLET: Que pueda seguir vuestro consejo y no el mío. Además. si le hace preguntas una esponja, ¿qué respuesta puede dar el hijo de un rey?
    ROSENCRANTZ: ¿Me tomáis por una esponja, milord?
    HAMLET: Sí, señor, que chupa la autoridad del rey, sus recompensas, sus atribuciones. Pero esos subalternos dan al rey el mejor servicio al final. Los guarda, como un mono, en el rincón de su quijada: lo primero que mastica y lo último que traga; cuando necesita lo que habéis recogido, solo tiene que exprimiros, y vosotros, esponjas, quedáis otra vez secos.
    ROSENCRANTZ: No os entiendo, milord.
    HAMLET: Me alegro de ello: los discursos canallas duermen en los oídos necios.
    ROSENCRANTZ: Milord, tenéis que decirnos dónde está el cuerpo, y acompañarnos ante el rey.
    HAMLET: El cuerpo está con el rey, pero el rey no está con el cuerpo. El rey es una cosa…
    ROSENCRANTZ: ¿Una cosa, milord?
    HAMLET: De nada. Llevadme con él. Escóndete, zorro, y todos tras él.»

    Nº de páginas: 360

    Editorial: PENGUIN CLÁSICOS

    Traducción: TOMÁS SEGOVIA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #31:

    Hamnet, Maggie O’Farrell

    «Se sienta en la silla buena, la que ofrece su madre a las visitas, a las que llegan sigilosamente a la puerta, generalmente de noche, a hablar en susurros de dolores, de exceso de sangre, de falta de sangre, de sueños, de presagios, de achaques, de dificultades, de amores inoportunos, de augurios, de ciclos lunares, de una liebre que se ha cruzado en su camino, de un pájaro que entró en su casa, de un brazo dormido, de otra parte del cuerpo demasiado despierta, de una erupción, una tos o un pinchazo aquí o allí, en el oído, en la pierna, en los pulmones o en el corazón. La madre escucha con la cabeza agachada, asintiendo, chasqueando la lengua. Después coge la mano y, al mismo tiempo, mira hacia arriba, al techo, al aire, con los ojos desenfocados, entrecerrados…»

    Cada página cuenta. Imprescindible.

    Nº de páginas: 350

    Editorial: LIBROS DEL ASTEROIDE

    Traducción: CONCHA CARDEÑOSO

    Idioma: CASTELLANO