Cosas que leo #45:

    Felices como bestias, Diego Pinillos

    «—No, no, muchas gracias… Tengo algo que hacer.
    Sin mirarte siquiera, se aleja en dirección al pueblo, con su traje antes marfil y ahora marrón de tanta tierra, hierba y sudor acumulado. Tu padre se acerca a agarrarte del cogote, orgulloso, pero no puedes dejar de mirar la sombra de Jaime perderse por las calles de Nava hasta hacerse del tamaño de una nuez diminuta y frágil incapaz de revelar su contenido real sin un
    cachanueces…

    Y así es como ocurre. Con una metáfora, con una mentira. Primero un golpe en el pecho, y luego un verso suave que te sube de los testículos a la garganta…»

    Este ejemplar que ahora tengo entre las manos, está dedicado por el propio autor, —afortunadamente más amigo que compañero— y del que no puedo estar más orgulloso. .. Le descubro entre las líneas de esta historia que es un acto de amor hacia todos nosotros y hacia él mismo. Un descubrimiento que nos regala con su primera novela y del que nos hace partícipes (literalmente) y, por qué no decirlo, sentir también imprescindibles…

    Me gusta pensar que tenemos algo que ver con su identidad y con las personas de «su» verbo.

    Gracias de verdad por ser uno más de tus «fantasmas».

    Yo también te quiero.

    Nº de páginas: 384

    Editorial: ADN NOVELAS

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #44:

    Austerlitz, W.G. Sebald

    Lo siento… no he podido terminarlo. Y empiezo a sentirme menos culpable por ello.

    Nº de páginas: 304

    Editorial: ANAGRAMA

    Traducción: MIGUEL SÁENZ

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #43:

    Trilogía rural (Bodas de Sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba), Federico García Lorca

    A callar cuando está Lorca…

    Nº de páginas: 260

    Editorial: TROTALIBROS

    Ilustrado: JAVI COHEN

    Idioma: CASTELLANO

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    Cosas que leo #42:

    Arena, Miguel Ángel Oeste

    «Aunque en la calle el aparato que medía la temperatura marcaba casi cuarenta grados, me asqueaba el café frío. Miré la portada de El País: ‘La situación económica es muy difícil’, decía el encantador de serpientes que presidía el país desde hacía años. Se hablaba de crisis pero también de prosperidad con los juegos olímpicos. Ping-pong. En la foto la imagen de la pena: ‘Nace una leyenda gitana’. Sus últimas palabras: ‘Madrecita, ¿qué es lo que tengo?’ Pena. La pena que ni con las palmas ni con el cante se va. La pena que devora. Ávida. Carnívora. Se adueña y se extiende implacable: metástasis irreversible. En eso consiste la pena: en no poder darle la vuelta. Primero te controla y luego te destruye. ¿En qué fase estoy? ¿Cuánto me queda? Tuve la intención de escribirlo, pero no tenía bolígrafo ni papel y no iba a pedirlos allí. Me propuse memorizarlo para cuando llegara a casa, aunque era consciente de que lo olvidaría. Lo que uno quiere escribir hay que olvidarlo. Apunta lo que no quieras escribir. Lo que te resulte más difícil. Sin máscaras. Lo que te duela, me escupió una vez el Pérez…»

    Nº de páginas: 304

    Editorial: TUSQUETS

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #41:

    De Blancanieves a Kurosawa, Javier Ocaña

    Una sorpresa que quizás he leído demasiado pronto. Guía imprescindible para ver cine con hijos, sobrinos, primos… y para descubrir joyitas que ni yo mismo conocía. Escrito con mucho pulso y sobre todo cariño por Javier Ocaña crítico de cine de el diario El País.

    Nº de páginas: 368

    Editorial: PENÍNSULA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #40:

    Bastarda, Dorothy Allison

    «El día del funeral de Lyle Parsons, tía Ruth había vaticinado que tendría la misma cara hasta que muriera. «Ahora sí que se te ha puesto cara de Boatwright. Ahora sí», le dijo. Habían pasado muchos años y la profecía se había cumplido. La edad y el agotamiento le habían trazado algunas arrugas bajo los ojos y la boca, le habían estrechado la barbilla y habían hecho más profundas las hendiduras que enmarcaban la nariz, pero todavía se vislumbraba la belleza de la muchacha que fue. Ahora, sin embargo, aquel rostro era completamente nuevo. Parecía que los huesos se hubieran reconfigurado, la piel había cedido, los surcos se habían transformado en hondas zanjas, y las sombras se habían oscurecido hasta ser trazos de noche negra.

    Respiré con dificultad, como si la mirase desde el fondo de una piscina. Atravesó el porche con semblante severo; la boca era una línea tensa. Los músculos del cuello destacaban como en relieve. Me enderecé. Ella se acercó a la mecedora. Notaba la cara más rígida que si fuera de escayola. La música seguía sonando. Dios no nos había creado así, pensé. Nos hemos echado a perder nosotras.»

    Nº de páginas: 456

    Editorial: ERRATA NATURAE

    Traducción: REGINA LÓPEZ MUÑOZ

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #39:

    En el momento del parpadeo, Walter Murch

    «O quizá el cine habrá desaparecido por completo, sepultado por alguna revolución tecnológico-social tan inimaginable para nosotros como lo era la transformación definitiva del kinetoscopio en 1999. Los paralelismos entre los inmigrantes girando la manivela de sus kinematógrafos en la barraca y vuestro adolescente encerrado en su cuarto con Lara Croft (del videojuego Tomb Raider) son sorprendentes. Por supuesto, en cuanto planteamos esas preguntas, sabemos que es absurdo incluso tratar de responderlas. Pero al fin y al cabo es diciembre de 1999, el final de un milenio. ¿Por qué no? ¿Será a la larga positiva la completa digitalización del arte y la industria del cine? »

    Nº de páginas: 192

    Editorial: IMPRENTA DINÁMICA – CAIMAN CUADERNOS DE CINE

    Traducción: JUANMA RUIZ

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #38:

    Proletaria consentida, Laura Carneros

    «La muerte del abuelo nos dejó abatidos y más pobres. Con la pensión pagaba la luz, el agua y el cupón de los viernes. Quería ganar la lotería, como todos los viejos. Invertía tres euros a la semana como penitencia, para sobrellevar la culpa de no ser rico. Tenía pensado cómo repartir lo que no tenía. De sus poemas no se preocupó y ahora sus nietos codiciamos en silencio un montón de papeles, mecanografiados y con faltas de ortografía. Pensaba que serían para mó. pero yo lo que tengo son sus cejas de buho… »

    Nº de páginas: 160

    Editorial: CABALLO DE TROYA

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #37:

    Los millones, Santiago Lorenzo

    «Primi le dio cuatro datos sobre su pasado africano. A Francisco le hizo gracia biografía tan accidentada. Era la quinta vez que se reía con ella, y ninguna había sido por quedar bien, como cuando iba con chavalas a sus dieciséis años. Y ella, a cuenta de su relato, le pareció a Francisco tropicalmente excitante, atractivamente mundana, colonialmente deseable. Entusiasmado por todo, acercó su cara aún más a la verja metálica: para ver mejor y para sentir el frío del metal. Divertida por el gesto, Primir hizo lo mismo…»

    Nº de páginas: 256

    Editorial: BLACKIE BOOKS

    Idioma: CASTELLANO


    Cosas que leo #36:

    Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski

    «Por cierto que mi experiencia de entonces probó, una vez más, la imposibilidad de aprender en una universidad cómo se llega a ser un artista. Porque para ser un artista no basta con aprender algo, con llegar a dominar unas técnicas profesionales, unos procedimientos. Aún se puede ir más lejos: para escribir bien —como dijo alguien— hay que olvidar la gramática.

    Si alguien intenta llegar a ser director de cine, está arriesgando su vida entera, y él es el único responsable de ese riesgo. Por ello, sólo una persona madura debería asumir conscientemente ese riesgo. El gran colectivo de pedagogos que «forma» a los futuros artistas no piede ser hecho responsable de que todos los años sacrifique inútilmente a un inféliz sin suerte, que muchas veces llega a la cinematografía directamente desde el colegio. Al seleccionar a sus estudiantes, los centros de formación de carreras artísticas no deberían proceder solo por criterios pragmáticos, pues a menudo pueden surgir también problemas morales. Se ve esto en el hecho de que aproximadamente un ochenta por ciento de los que terminan su formación como directores de cine o como actores van a engrosar las filas de unos profesionales incapaces que durante toda su vida vagarán inútilmente por los ambientes cinematográficos. La inmensa mayoría de ellos nunca tendrá fuerzas para abandonar el cine y dedicarse a otra profesión. Pues para alguien que ha superado nada menos que cinco años de estudios de cine resulta tremendamente difícil despedirse de las ilusiones que tuvo…»

    Nº de páginas: 274

    Editorial: RIALP – LIBROS DE CINE

    Traducción: ENRIQUE BANÚS IRUSTA / J.M. GOROSTIDI

    Idioma: CASTELLANO